He procrastinado esto durante dos senmanas!!
No lo puedo creer que han sido ya dos semanas (casi 3) desde que volvimos.
Bueno, espero ponerme al día...
Nuestro viaje a Santiago no fue solo compras y comer. También nos dimos el tiempo de ir a ver a nuestros familiares.
Los primeros días de nuestra estancia fue que pudimos quedarnos un fin de semana en la casa de una de mis tías en la Pincoya, hermana mayor de mi mamá. Siempre me han gustado como la gente organiza y construye sus casas en santiago, y la casa de mi tía seguía siendo mi favorita entre todas. Con ventanas amplias y un patio pavimentado entero con jardín en toda la orilla de sus muros. Fresco, muy muy fresco y lo agradecí un montón que no hubiera tierra porque con las calores de seguro me iba a dar alergia u_u
Mi tía, como siempre nos recibió súper bien, y lo que no había notado veces anteriores que sí noté ahora (debe ser que antes era demasiado chica para percatarme de que dejar comida era mala educación XD) es que comen mucho!
La primera noche llegamos a tomar once a su casa. Generalmente me lleno con una taza de te y un pan, como máximo dos, pero una vez que me comí dos, ella seguí poniendo pan en la mesa y decía "pero sírvase! no ha comido nada."
Y yo entera sudada de tanto comer ya no me daba el estómago. Al final me fui a acostar y aún en la noche sentía que me iba a explotar el estómago.
Aprendí con eso que cuando se trata de tías y comida, debo aprender a decir que no, gracias u_u
Mi prima es un amors. Tiene casi 30 años, pero tiene un problema de retraso en su edad psicológica así que pareciera que tuviera 18 o 19 años. Es súper cabra chica y super amorocita. También la disfruté mucho y conversamos un montón.
Creo que pasa cuando uno no ve a sus familiares a menudo, que tenía yo una persepción de todos ellos basada en la perspectiva infantil de cuando los vi por última vez, cuando tenía como 11 años. En ese entonces todas las personas mayores me asustaban, así que ahora había llegado con ese mismo sentimiento. El conocerlos de nuevo y conversar con todos me dio una nueva perspectiva, mucho mas realista de cómo son y me di cuenta de que los quiero mucho.
Otro familiar que volví a ver después de mucho tiempo fue a mi abuela materna.
La recordaba sanita, sonriendo y coinando y gritandole a sus hijos ya mayores como si fuesen niños chicos... Ahora casi me dio pena ver que los años que le han pasado por encima no le han tenido compasión.
Su rostro es el mismo, pero no su mirada. Ya no me reconocía, ni a mi hermana, ni a mi mamá, su propia hija.
Es que a mi abuelita María le dio Alzheimer, hace ya como un año y medio.
Había conocido antes abuelos con esa enfermedad, eran todos unos viejitos gruñones.... pero ella no. Debe ser la primera vez que siento que una abuelita es tan querible y agradable.
Debe de ser porque es mi propia abuela que me dio esa sensación de querer abrazarla y estar a su lado, no importaba que no se acordara de mí. A pesar de eso, ella nos aceptó muy fácilmente y en los 3 días que estuvimos con ella, pude ver en sus ojitos que le llevamos al menos un poco de felicidad a su vida tan desgastada, y no hay duda que ella también trajo cierta felicidad a mi vida que yo no conocía.
A pesar de los años y las enfermedades, siento que los abuelos son una parte fundamental de las familias, y ahora comprendo porqué. Hace feliz hacer feliz a alguien, aunque sea por un momento, que lo ha visto todo en su vida y que en medio de su rutina de comidas y remedios, no tiene nada de que alegrarse. Me hizo feliz poder conversar con ella y verla, abrazarla, sentir sus manitos de piel delgada y frágil, decirle que la quiero, tocar su poco cabello sorprendentemente casi sin canas, mancharme los labios con su carita empapada en crema antiAge. Me da lo mismo, siempre que sea la carita de mi abuela...
Me gustaría poder volver a vivir esa experiencia, y eso es lo malo de vivir tan lejos, es que no sé si tendré la oportunidad de regresar a su lado antes de que se vaya...
Mi abuela vive con mi tío Enrique, él la cuida junto a mi tío Carlos.
El tío Quique es un artista. Trabaja en una librería y creo que desde la familia de mi madre sacamos todo lo que nos gusta del arte y las manualidades. Es pintor y vende sus cuadros en el trabajo. Se consigue los lienzos y las pinturas en su mismo trabajo... Supongo que es el trabajo perfecto para un artista y él lo ha aprovechado muy bien. Y mi tío Carlos escribe, aunque solo para satisfación personal. Escribe muy bien y tiene bonitas historias, solo que bastante enloquecidas con sus ideas. Me imagino que cuando uno tiene una enfermedad como la esquisofrenia, uno tiene que idear una manera de quitarse las ideas de la cabeza y, de alguna forma, desahogarse.
Visitamos además a otra de las hermanas de mi mamá, mi tía Juana y su familia.
Mis primos son re geniales y no me acordaba de sus nombres! Solo de sus rostros, aunque en 12 años han cambiado mucho.
Ellos viven como una gran familia con las pololas de mis primos e incluso con uno de sus hijos... no se que vendrá a ser de mí el hijo de mi primo... Primo segundo? Pff... soy mala para esas cosas XD
Y mientras los visitábamos llegó otro de mis primos, que es hijo de un hermano de mi mamá! Tiene unos rastas que le llegan como hasta el trasero.
Lo gracioso es que mientras íbamos a la casa de mi tía, caminabamos por la calle y con la Isa vimos a este chico que pasó caminando y cuando nos adelantó lo miramos por la espalda
Yo: "Oh! que bakanes sus rastas!"... Por el contrario la isa contestó
Isa: "Te gustan?! ... a mi nooo, que feo."
Yo: "Bah... si están bakanes. Algún día me voy a dejar rastas así de largos."
Isa: "Te los corto ¬¬"
Yo "
"
La conversa quedó hasta allí y entonces, cuando el Joche llegó a la casa me acordé al tiro de esos rastas hermosos... xD
Llegó con su hermano chico, el Willy. Pucha, cuando yo lo conocí era un cabro chico que andaba en pañales.
Ahora está todo un cabro flaite con tatuaje incluido, aunque no dejo de ver en él a la guagua negra hermosa que era...
Y así... hubiera faltado el tiempo para ir a ver a los 5 hermanos restantes de mi mamá con sus familias. Me da risa... quisimos sacar la cuenta de cuantas personas visitaríamos, pero no nos alcanzó la cabeza. Tenemos primos que no sabíamos que existían, que ya tienen bebés y sus propias familias.
Luego de unos días y después de perder el avión ... si, perdimos el avión el domingo...
Esa es otra anécdota genial y haré un paréntesis enorme en las visitas a familiares para contarlo XD
Resulta que nos debíamos volver a Coyhaique el Domingo 8 de Septiembre. Ya... nos despertamos temprano y como habíamos dejado las cosas arregladas la noche anterior, llegamos y salimos, todas pintachas, del hotel para tomar el bus al aeropuerto.
Íbamos bien, bien, cargadas con las maletas cuando mi mamá me pregunta la hora. Yo vi mi reloj... Las 5°°
Ah! genial! vamos bien, dice ella y me doy cuenta de que un chico que venía caminando de frente a nosotras nos queda mirando.
Ya... yo dije que raro... y seguimos caminando.
Llegamos a la terminal de buses, compramos los pasajes y subimos campantes al bus.
Entonces, cuando encendieron el motor vimos la hora en el reloj digital del bus y mi mamá me alcanzó.
Mamá: Oye mimi, qué hora tiemes?
Yo: Las 5 y media...
Mamá: porqué tengo las 6 y media?
Yo: No sé... tal vez se te cambió el horario de verano.
Isa: O cambiaron la hora y no nos dimos cuenta
En ese momento quedamos heladas las tres, y justo entonces suena en la 88.1 Rasdio Imagina, las cuatro campanitas de cuando anuncian la hora.
Espectantes nos miramos, aguantando la respiración....
Radio: Son... las 6 y 31 minutos.... Din din din diiin.... radio Imagina, lo mejor de tu vida.
Nuestra alma que pendía de un hilo terminó de desprenderse y quedamos como un trapo sobre los asientos durante todo el resto del viaje.
Fueron los 20 minutos más largos de mi vida!! No saber si íbamos a alcanzar a llegar, si íbamos a poder abordar, preparandose mentalmente para que en cuanto el bus se detuviera, sacar las maletas y salir corriendo a chequearse...
No importó cuanto planificamos y corrimos. De todas maneras llegamos cuando ya habían cerrado el embarque y no pudimos dejar el equipaje...
Luego nos dimos cuenta de algo que con la prisa no pensamos. Que como llevabamos dos maletas de equipaje de mano, podríamos habernos subido dos de nosotras y haberse quedado una con el equipaje grande. Pero nos quedamos las tres.
O todas o ninguna, dijo la isa, y esperamos toooodo el día al siguiente vuelo, como a las 2 de la tarde, en lista de espera a ver si podíamos subirnos.
No pudimos, así que tuvimos que esperar el equipaje que habíamos dejado, retirarlo y volver al hotel con la cola entre las piernas... Fue toda una aventura! ... excepto cuando mi madre me hizo una broma pesada que luego me dió indigestión XD
Escondió mi bolso donde traía mis documentos ¬¬ Me dijo "no se" "pero si estaba allí!" "no se..."
Estaba que me paraba para ir a seguridad cuando se larga a reír y terminé de morirme con su risa... XD
Pasé el resto del día en el baño u_u
Y así. Como decía... después de perder el vuelo volvimos al hotel, dejamos las cosas en custodia y nos fuimos a alojar a la casa de otra de mis tías. Hermana de mi papá, que vive con mi abuela creo que en Maipú. No sé de distancias ni ubicaciones, lo único que sé es que nos demoramos mucho en llegar.
En realidad, debo confesar que a mi abuela paterna no me entusiasmaba nada ir a verla. Sentía y aún siento que es como una extraña para mí, ya que han sido re pocas veces las que he hablado con ella y como vivimos tan lejos, ya hace 12 años que no la veía, la misma cantidad que mi otra abuela pero mi abuela Blanca siempre ha sido fría y apartada... así que como que no le tengo tanto afecto como quisiera.
Sin embargo, ya estando allá me dije que podría, en vez de reclamar por tener que ver a una abuela desconocida, sería mucho mejor que aprovechara de conversar con ella y pasar tiempo juntas porque, como está tan ancianita y lo lejos que vivimos, no se si pronto habrá otra oportunidad de verla y disfrutarla como mi abuelita que es...
Al final lo pasamos super bien, conversamos harto, estuvimos viendo fotos y recordando cosas.
Mi tía teje y sabe que yo también, así que me enseñó a tejer unos puntos a crochet y mi abuela me enseñó a tejer un punto en palillo y luego me regaló la muestra, la cual tengo aún aquí guardada. Igual un poco insistentes porque es casi de lo único que hablan, de puntos y tejidos... pero está bien. Es algo que les apasiona y les gusta hablar de ello, así que no tengo quejas ^^
Fue un viaje de muchas sensaciones y sentimientos, llena de nuevas experiencias y me sirvió para rectificar cosas, crecer y empaparme de la vida que se vive fuera de las tierras donde he vivido siempre.
Aún queda una tercera parte de todo esto, pero ya son más detalles y anécdotas que nos hicieron reír, como los barcos de papel de la Isa XD
Eso es todo por ahora... me voy a dormir =u=